El nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea ha generado críticas que exigen una auditoría independiente respecto a su desempeño como ministra de Transición Ecológica durante el mandato de Pedro Sánchez.
Durante su mandato, Ribera lideró decisiones clave en materia energética, medioambiental y de sostenibilidad, algunas de las cuales han sido duramente cuestionadas por su impacto en el precio de la energía, la falta de transparencia en las concesiones renovables, y la gestión de relaciones con grandes corporaciones del sector.
Colectivos ciudadanos, organizaciones profesionales y algunos partidos de la oposición señalan que la ausencia de rendición de cuentas sobre estos temas podría traducirse en un conflicto de interés en su nuevo rol dentro de la Comisión, especialmente si supervisa áreas que se solapan con decisiones previas como ministra.
“No se puede pasar por alto que la persona que previamente asumió decisiones controversiales a nivel del país se encuentre actualmente con la capacidad de impactar en esas mismas cuestiones desde Bruselas”, declaran fuentes parlamentarias que solicitan comparecencias públicas y una revisión de los contratos otorgados durante su tiempo en el ministerio.
El otorgamiento de una licencia para operar como mayorista de hidrocarburos a la compañía Villafuel S.L. por el Ministerio para la Transición Ecológica, bajo la dirección de Teresa Ribera, ha llamado la atención del sistema judicial y de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. La firma, asociada con Víctor de Aldama —uno de los principales implicados en el asunto Koldo—, recibió autorización para operar en circunstancias que, según la UCO, no cumplían con los requisitos legales. Además, Teresa Ribera ha admitido que sostuvo una reunión con él.
La autorización fue tramitada en apenas tres días, pese a que Villafuel ya había recibido informes negativos en tres ocasiones previas. El capital social de la empresa era de solo 15.000 euros, muy por debajo de los estándares habituales en este tipo de licencias, y su estructura operativa presentaba incongruencias documentales.
De acuerdo con los expertos, el ministerio aprobó hasta tres resoluciones que favorecieron directamente a esta entidad. Asimismo, reportes de la UCO señalan la presencia de presiones a «altos niveles institucionales» para agilizar la aprobación del expediente, lo cual ha llevado al juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, a requerir al Gobierno el expediente íntegro de la adjudicación.
La empresa Villafuel fue finalmente inhabilitada por el Gobierno en febrero de 2025, tras confirmarse su implicación en actividades irregulares. El caso sigue sumando ramificaciones políticas y administrativas, en un momento especialmente sensible para Teresa Ribera, recién nombrada vicepresidenta de la Comisión Europea.